Lo primero que debe de recordar un conductor es que no puede circular por carreteras oficiales sino dispone de un seguro de automóvil. La razón de ello es que, en el caso de que se pudiera llegar a producir algún tipo de accidente, probablemente tendríamos problemas para poder entendernos con otra persona. Por supuesto, en el caso de que la accidente haya sido nuestro y no tengamos seguro, tendremos que estar afrontando una fuerte multa policial, así como pagar la reparación del otro vehículo. Esto, dependiendo del impacto que la hayamos dado, puede llegar a arruinarnos.
Ahora bien: ¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que pasaría si nosotros no tenemos seguro, pero hay otro vehículo que colisiona con nosotros y que es culpa suya? Podemos llegar a pensar que no debería de ocurrir nada ya que es al otro seguro al que le corresponde hacer frente al coste de la reparación. Sin embargo, en el momento en el que se produce la colisión, los dos seguros se encargan de poder intercambiar datos entre si y, si uno de los dos no existe, esto podría llevar a degenerar algunos problemas de importancia… Y probablemente de la multa de no tener el seguro no te iba a librar nadie (que son como unos 400 € aproximadamente).
Nosotros no podemos dejarte salir de nuestro concesionario en el caso de que no tenga seguro; precisamente por ello disponemos de una aseguradora que está preparada para poder ofrecerte los mejores precios. De esta manera, puedes salir de nuestro emplazamiento con un flamante coche nuevo, así como de un seguro que se encargará de protegerlo en el caso de que se pueda llegar a producir cualquier tipo de accidente.